Fue uno de los fundadores de la Sociedad Española de Dermatología y Sifilgrafía.
Sainz de Aja, uno de los mejor conocedores de García del Mazo, dice que era uno de los "prestigios serios", verdaderos de la especialidad, que había sabido educarse y elevarse, como dermatólogo sobre todo, alejado de todo bullicio oficial, de toda labor de ruidos, a la que su modestia no le permitió nunca entregarse.
Continua diciendo este mismo autor, que esa modestia, espontanea en él, su concisión y sobriedad, le impidieron quizá elevarse más, ocupar su verdadero puesto; hasta en su labor de publicista puso sus miras en los humildes, en los un tanto olvidados enfermos de lepra y lupus.
Todo ello lo demuestran sus dos fundamentales trabajos que, dedicados a una y otra enfermedad, ha publicado. También se debe a García del Mazo, la casi totalidad de la confección de la última estadística oficial de la lepra en España de 1918, y que en el capítulo dedicado a ella expusimos. Ya en 1911 publicó un artículo en Actas Dermosifilográficas, titulado "Lupus tuberculoso".
Durante diez años realizó trabajo en el Servicio de Higiene de la Prostitución, con el mismo celo y constancia que en todos sus asuntos ponía, sin llegar a percibir le menor remuneración.
Con su muerte, en el año 1919, la Sociedad Española de Dermatología, perdió el punto de enlace que tenía la moderna generación de especialistas con las figuras de Azúa, Castelo y Pardo Regidor.
1 comentario:
Estimado colega, te remito un pequeño resumen
García del Mazo:
Una saga de médicos entre la reina Fabiola y Carmen Maura
José I. Velarde, médico
Existe en el valle de Valdáliga (Cantabria) un barrio llamado el Mazo, bordeado por el rio Escudo y que forma parte de Roiz.(Fig 1) Su nombre se originaría quizás por existir allí una industria ferrera como la que tenían los parientes del arquitecto Juan de Herrera a un centenar de metros en el barrio de Movellán.
En los padrones de la primera mitad del siglo XVIII y el catastro del marques de Ensenada (1750) figuran varios de sus habitantes con el apellido García del Mazo, incluido alguno de mis antecesores. (1)
Buscando ampliar referencias sobre este nombre encontré muy pocas y algunas sin conexión aparente con el tema de mi interés. En aquel siglo un maestre de navío en las Filipinas hacía méritos para ser nombrado alcalde de una de sus islas y un homónimo suyo figuraba como “el soldado” en los padrones de Roiz de 1720. Otro García del Mazo dedicaba al Marques de la Ensenada la edición de un libro de sonetos sobre la coronación en Madrid del rey Carlos III. (2,3) (Fig 2)
Y ya entrado el siglo XIX figuraban un oftalmólogo nacido en Cuba y un traductor sevillano. (4,5,6)
El caso del doctor García del Mazo es bastante peculiar. Su historia familiar esta llena de médicos notables y situaciones tristes. Su abuelo había casado y residido en Londres en tiempos de la regencia de Espartero, donde nacieron sus hijos. Era natural de Cádiz y sus antecesores forman las raíces gaditanas de la reina Fabiola de Bélgica. (7)
Los tres hermanos, José, Enrique y Federico, nacieron en Santiago de Cuba, donde estaba destinado su padre, capitán de infantería. (4) Todos estudiaron medicina y realizaron sus tesis en 1898 con pequeños meses de diferencia. (Fig 3)
Federico se había dedicado en cuerpo y alma a la epidemia de tifus de 1903 y falleció a los 27 años victima de su amor a la ciencia, como reza su epitafio. (8)
Enrique fue socio fundador de la Sociedad Española de Biología, se especializó en dermatología y entre sus obras figura la monografía el estudio sobre la lepra en España (9). Contrajo matrimonio con Antonia Ceinos (Madrid, 1887-1957), nieta del que fuera diputado provincial madrileño Ezequiel Ceinos (Valladolid, 1821). Falleció en San Sebastián en 1919 y su hijo en la guerra civil.
El mayor, fue el único hermano que podemos decir que pasó de los 50, aunque enviudó pronto (1925) de su prima Maria Teresa Santa Cruz y perdió a su único hijo también en la guerra. Era hermana del doctor Federico Santa Cruz, caballero de la orden de Carlos III, director de sanidad y del Hospital Reina Cristina en Guinea, donde falleció en 1926. Fue su sobrino el doctor García Santa Cruz, también oftalmólogo y padre de la actriz Carmen Maura.
José García del Mazo, médico de sanidad de la armada (1896), realizó la especialidad de oftalmología, llegando a ser profesor auxiliar de cátedra y director del Instituto Oftálmico en Madrid muchos años. Socio rotario (1933) y miembro del consejo nacional de sanidad (1934), fue expulsado de la facultad en 1936 y rehabilitado en 1939. (10,11) Vocal del consejo superior de ciegos, tesorero de la Sociedad Oftalmológica de Madrid (1920) y vicepresidente de la Sociedad Española de Oftalmología (1949), publicó abundantes trabajos sobre su especialidad, falleciendo en 1953. (12)
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